IGLESIA DE SAN IGNACIO
Al subir por la escalera del “paseo de la vergüenza” (para los fanáticos de GOT) o las escalinatas construidas por Pietro Passalacqua, según el modelo de la escalera de la Plaza de España en Roma, te encontrarás con esta preciosa iglesia. La iglesia de San Ignacio o iglesia de los jesuitas fue construida entre 1699 y 1725 junto al edificio del Collegium Ragusinum, que ya estaba en pie desde 1624. Los frescos barrocos dentro de la iglesia, con escenas de la vida de San Ignacio, fueron pintados por Gaetano García. En 1885 la iglesia construyó una cueva artística dedicada a la Virgen de Lourdes, una de las más antiguas de Europa.
CATEDRAL
Cuenta la leyenda que la Catedral de Dubrovnik fue construida gracias a una donación de Ricardo Corazón de León, en agradecimiento por haber salvado su vida, tras haber naufragado frente a las costas de la Isla de Lokrum . Se sabe que esta antigua iglesia románica de alrededor del año 1200, estaba decorada con bellas esculturas. Sin embargo, según recientes excavaciones arqueológicas en el sitio, se descubrió que en ese mismo lugar se levantaba una iglesia ya en el siglo VI, según se deduce de las características arquitectónicas de los restos encontrados. La iglesia románica fue destruida en el terremoto de 1667, junto con gran parte de la ciudad. En el terremoto se perdieron casi todas las reliquias y los objetos valiosos que decoraban la catedral. La catedral actual, barroca, data de principios del siglo XVIII y fue diseñada por un arquitecto italiano, Andrea Buffalini. Las obras comenzaron en 1672 bajo la dirección de otro italiano, Paolo Andreotti, y terminaron en 1713 con dirección de un arquitecto croata, Ilija Katičić. En una capilla barroca, a la izquierda del altar principal, se encuentra ubicado el Tesoro que alberga las reliquias sobrevivientes del terremoto, como los restos de San Blas, patrono de la ciudad, guardados en relicarios de oro decorados con incrustaciones de piedras preciosas y esmaltes policromados.
PLAZA DE LA LUZA
Uno de los puntos más concurridos de la ciudad. En el extremo de la calle Stradun cercano a la Puerta de Ploča se encuentra la Plaza de la Luža. Esta plaza fue construida en el siglo XV. En ella se encuentran varias atracciones turísticas destacables como la Torre del Campanario, el Palacio de Sponza, antiguo centro de aduanas, y uno de los principales edificios económicos de la antigua República de Ragusa; y la pequeña Iglesia de San Blas.
TORRE DEL RELOJ
La Torre del Reloj es uno de los monumentos más característicos de la maravillosa ciudad de Dubrovnik y tiene algo muy peculiar, el reloj sólo marca las horas y los minutos que están en un recuadro abajo y avanzan de 5 en 5. Se encuentra al final de la Stradun, la calle principal, salvaguardando la puerta sur de la zona antigua de la ciudad de Dubrovnik, por la cual se accede al hermoso puerto viejo. Se constuyó a mediados del siglo XV y fue restaurada en el año 1929 y su campana ha recordado durante siglos los acontecimientos políticos y sociales de la ciudad. En lo alto del campanario hay dos figuras de bronce conocidas como Maro y Baro que se encargan de dar las campanadas. La enorme campana pesa cerca de dos toneladas y se conserva como la única pieza original de la primera torre del Reloj.
IGLESIA SAN BLAS
La más destacada y bella muestra del barroco veneciano en Dubrovnik. San Blas es venerado en Ragusa desde el siglo X, cuando salvó a la ciudad de un ataque sorpresa nocturno de los invasores venecianos. Siempre se le representa con una pequeña maqueta de la ciudad en las manos. La iglesia actual data de principios del siglo XVIII y fue construida por Marino Gropelli para sustituir a la antigua iglesia románica que fue destruida en 1706 por un terrible incendio. Según la leyenda, de entre los escombros y las cenizas solo pudo salvarse una estatua de San Blas, que fue rescatada prácticamente sin un solo rasguño y hoy ocupa el altar mayor con la siguiente inscripción: “Todas las demás estatuas de oro, plata y cobre ardieron, pero la de San Blas, protegida milagrosamente, fue sacada intacta de las llamas”. También lleva en su mano izquierda una maqueta de la ciudad tal como era antes del terremoto de 1667.
PALACIO SPONZA O DIVONA
Fue construido entre 1516 y 1521 en los estilos gótico y renacentista. El constructor y diseñador fue el arquitecto local Paskoje Miličević Mihov, quien también participó en la creación de las murallas de la ciudad, la Puerta de Pila y los puentes que conducen a la Fortaleza de Revelin. Durante el periodo de la República de Ragusa el Palacio Sponza desempeñó las más variadas funciones. Originalmente fue una aduana, o dogana (de donde deriva la palabra Divona), pero también fue una escuela, un almacén, un banco e incluso una ceca. El nombre “Sponza” procede de la palabra italiana spongia, utilizada para designar el sitio donde se recoge el agua de la lluvia, el clásico compluvium de las antiguas casas romanas. Este palacio es uno de los pocos edificios que no fue destruido por el terremoto de 1667, y hoy es uno de los grandes atractivos de la ciudad. Nos tocó una excelente exposición de fotografías de los defensores de la ciudad de Dubrovnik.
PALACIO DE LOS RECTORES (Museo)
Es uno de los edificios más representativos de la cuidad y fue construido como la sede del gobierno y residencia del príncipe, el más alto cargo político de la República. El rector era elegido por un período de un mes para ejercer como presidente de la Cámara. El período era muy corto para no darle tiempo de engolosinarse con el poder. Durante su mandato tenía a disposición una vivienda y una oficina en el palacio, lejos de su familia y dedicado por entero a los asuntos estatales. Más que un gobernante, el rector se convertía casi en un prisionero de sus obligaciones, dado que no podía abandonar el recinto salvo por razones de su cargo como visitas de estado. Las puertas de Pila y Ploča todas las noches se cerraban, y el rector durante la noche guardaba las llaves que por la mañana devolvía al pueblo. Además de la residencia del rector, en el palacio están las dos salas del Gran Consejo y el Pequeño Consejo, una sala para juicios, una prisión, un arsenal y un polvorín. En la entrada hay una inscripción en latín que dice: OBLITI PRIVATORUM PUBLICA CURATE: olvida lo privado y encárgate de lo público.
FUENTE DE ONOFRIO
Entrando por la Puerta de Pile a la ciudad vieja, donde comienza la Stradun, te encontrarás la magnífica Fuente de Onofrio. Construida en piedra y famosa por su estructura poligonal de 16 caras, rematada por una gran cúpula abierta en su parte superior. La fuente fue construida frente al Monsaterio de las Clarisas por el arquitecto napolitano Onofrio della Cava en el año 1438, de ahí su nombre. La idea era la de levantar una fuente con cierta monumentalidad en el punto final del acueducto subterráneo, diseñado también por él mismo, un canal que transportaba agua a la ciudad desde una vertiente cercana al río Dubrovacka, ubicado a unos 12 kilómetros. El agua mana en esta fuente a través de 16 bocas esculpidas con forma de máscara, que se ubican en cada una de las 16 caras de la construcción.
IGLESIA Y MUSEO DEL MONASTERIO FRANCISCANO
El monasterio Franciscano y la iglesia se encuentran junto a la iglesia de Sveti Spas (San Salvador), cerca de la Fuente de Onofrio. La construcción del complejo comenzó en 1317 y se extendió todo el siglo XIV. Hacia el Stradun está ricamente decorada con un portal gótico que sobrevivió al gran terremoto de 1667. El portal que adorna la entrada a la iglesia es obra de canteros locales, los hermanos Leonard y Petar Petrović, de 1498. Desafortunadamente, la iglesia fue destruida en la catástrofe, y de acuerdo con las descripciones antiguas era mucho más rica que hoy, con veintiún altares decorados en oro. El monasterio es uno de los monasterios Franciscanos más grandes y monumentales. Tiene dos claustros, el superior (renacentista) e inferior (de estilo románico-gótico, con columnas ornamentales). Mihoje Brajkov de Bar (primera mitad del s. XIII) creó este claustro que es considerado una de las mejores creaciones románico-góticas de la zona. Tiene 120 columnas y 12 pilastras masivas. Los frescos de 1860 representan escenas de la vida de San Francisco. En la pared del claustro se encuentra el sarcófago de M. Gučetić, del siglo XIV, con relieves y en el centro del pasillo del claustro, una fuente con la figura de San Francisco. El monasterio es conocido mundialmente por su gran farmacia y biblioteca, que fue en parte destruida por el incendio posterior al gran terremoto. En esa ocasión, se quemaron cerca de 7500 libros, pero aún hoy cuenta con más de 75 mil trabajos, de los cuales 216 son grabados originales, algunos particularmente valiosos, como la primera edición de “Judita”, de Marko Marulić. También hay muchas obras musicales únicas.
FARMACIA FRANCISCANA
La farmacia posee el tiempo de apertura ininterrumpida más largo del que se tiene registro. Cuando entró en funcionamiento en 1317, era la tercera en el mundo en antigüedad - detrás de la farmacia de Bagdad y de Padua, las cuales dejaron ya de funcionar como tales, mientras que la de Dubrovnik se encuentra abierta al día de hoy. Incluso hoy en día en el monasterio se preservan los elementos más antiguos con que esta farmacia trabajó.
CALLE DOMINIKA
Encajada entre el monasterio de los Dominicos y la muralla, esta vía adoquinada y sinuosa conecta la puerta de Ploce con el palacio Sponza y la amplia plaza Luža, también sirvió de escenario para algunas escenas de Game of Thrones.
CALLE STRADUM
Es el eje principal de la ciudad de Dubrovnik y la calle más concurrida de la ciudad. En esta calle están muchos de los edificios más importantes como el Monasterio de Santo Domingo y la Fuente de Onofrio. El recorrido por la calle Stradun va desde la Puerta de Pile hasta la Plaza Luza.
ESTRECHAS CALLES TRANSVERSALES DE DUBROVNIK
Piérdase en las fascinantes callecitas perpendiculares a la Stradun, las que van en dirección al cerro son bellísimas, llenas de escaleras, faroles y se encontrará con la calle Prijeko que está llena de restaurantes y de hostales tipo airbnb.
TELEFÉRICO O CABLE CAR
No pudimos experimentarlo porque estaba en mantención, sin embargo, es un bello y recomendado paseo. También se puede subir en auto. Se construyó en 1969 para que los habitantes y visitantes de la ciudad amurallada tuvieran la mejor vista de ella porque desde arriba tendrá una maravillosa panorámica. Hay un restaurant con una gran terraza por si lo agarra el hambre paseando. En los meses de junio, julio y agosto el horario es amplísimo, desde las 9 de la mañana hasta las doce de la noche, el resto del año también está abierto, aunque en los meses de invierno se cierra bastante más temprano.
FORTALEZA IMPERIAL
Tan pronto como las tropas francesas ingresaron en 1806 en territorio de la República, se inició la construcción de la fortaleza Imperial en el sitio de la antigua iglesia de Sveti Srđ. Después de la caída de Napoleón, Dubrovnik cayó en manos de los austriacos, que continuaron readaptando y fortaleciendo los muros de la fortaleza. Para ellos esta fortaleza fue muy importante debido a la proximidad del Imperio Otomano. Sin embargo, en 1882 los austriacos ocuparon Bosnia y Herzegovina, y Dubrovnik dejó de ser una ciudad fronteriza, perdiendo el fuerte su función militar. Pero en 1991 fue fundamental para la defensa de Dubrovnik, rodeada por serbios y montenegrinos. Sólo la Fortaleza estaba en manos del ejército croata, toda la zona de los alrededores había sido ocupada. El ataque más fuerte en la fortaleza y en Dubrovnik por el ejército serbio- montenegrino, se lanzó el 6 de diciembre de 1991. Los combates alrededor de la fortaleza duraron todo el día, y pocos defensores croatas lograron repeler el ataque. La fortaleza sufrió grandes daños, pero muchos defensores de Dubrovnik se mostraron muy agradecidos a los ingenieros franceses y austriacos por el gran edificio.
MUSEO DE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA
Hoy en día, en las instalaciones de la fortaleza se encuentra un museo dedicado a la defensa de Dubrovnik durante la guerra y está formado por varias salas que recogen material audiovisual sobre los bombardeos y testimonios de la gente que los vivió en primera persona. Resulta impactante ver las armas que se utilizaron en la guerra, los trajes de los soldados e incluso proyectiles y granadas. Tras la declaración de independencia de Croacia en 1991, comenzó una guerra que marcaría para siempre la historia de Dubrovnik. El hecho de que este lugar estuviera protegido por la Unesco hizo pensar que la guerra respetaría la ciudad amurallada de Dubrovnik, pero no fue así. La gente de Ragusa no estaba preparada para un ataque, no tenía ejército y no recibió ningún tipo de apoyo internacional. Las tropas serbias atacaron la ciudad amurallada y sus alrededores por tierra, mar y aire; aprovechando su cercanía con la frontera de Montenegro. El bombardeo, que duró 8 meses, sigue presente en la mente de todos los que sobrevivieron. Hoy en día es posible diferenciar desde las murallas de Dubrovnik los tejados antiguos de los más recientes, que fueron reconstruidos tras la guerra. En total, más de 160 civiles murieron y muchos monumentos históricos fueron duramente castigados por las bombas.
ISLA LOKRUM
Un paseo muy recommendable es a la Isla de Lokrum que está a 10 minutos de la ciudad. Los botes salen cada media hora del Puerto Viejo y cuesta alrededor de 20 euros. Se dice que está maldecida y hay varias leyendas sobre la maldición de los monjes benedictinos, una de ellas dice que quien aloje ahí amanecerá muerto, así es que no se descuide con el último bote que regresa a Dubrovnik. Lokrum fue una isla deshabitada hasta que en el año 1023 se fundó una abadía benedictina. Los monjes encontraron en este pequeño rincón del Adriático la tranquilidad que buscaban para sus oraciones y trabajos de jardinería. Con ellos se inició la larga tradición botánica de Lokrum, que actualmente es uno de los grandes atractivos de este destino. El monasterio benedictino se ubica junto a otro elegante edificio: la gran mansión que se levanta en medio de la isla, construida por el Archiduque Maximilano de Habsburgo en 1859, que después se convertiría en emperador de México. No dejar de visitar el Monasterio Benedictino, los Jardines de Maximiliano, “el Mar Muerto”, un lago salado de diez metros de profundidad en el que durante el verano los turistas se refrescan después de la caminata y las ruinas del Fort Royal. El punto más elevado de la isla es el Monte Glavica, a 96 metros sobre el nivel del mar, donde se levantan las ruinas del Fort Royal, construido durante la breve época de dominio napoleónico, rebautizado posteriormente como la Torre de Maximiliano por los austriacos. Este fuerte en forma de estrella es hoy el mejor mirador de Lokrum desde el cual se obtienen impresionantes vistas de Dubrovnik y las otras islas cercanas. A los pies del fuerte se levanta la Cruz del Triton, un monumento de piedra levantado en recuerdo de los marineros ahogados en el naufragio del buque imperial Triton en estas aguas en el año 1859.
PENÍNSULA DE PELJEŠAC
Este es otro paseo que se puede realizar desde Dubrovnik. La Península de Peljesac está a solo 50 km de Dubrovnik y hay muchos viñedos y bodegas donde se producen algunos de los mejores vinos del país: Dingac, Plavac Mali, Postup y Posip. Nosotros arrendamos un auto y visitamos la viña Miloš, probamos la cepa Plavac mali y otras delicias. Luego la bella bahía de Ston donde se cultiva la ostra y el mejillón (chorito) desde tiempos remotos y se consumen durante todo el año. Tal es la tradición, que anualmente el pueblo de Mali Ston, que es muy lindo y digno de recorrer, celebra El Día de la Ostra en el mes de marzo. Desde Mali Ston tomamos una embarcación hasta donde se reproducen las ostras y choritos e hicimos una degustación en el mar.