MUSEO ARQUEOLÓGICO DE ESTAMBUL
Situado dentro de los jardines del palacio Topkapi es uno de los rincones más interesante de Estambul. Las colecciones se reparten en tres secciones: el Museo Arqueológico, el Museo de Artefactos Orientales Antiguos, y el Pabellón de Cerámicas.
Dentro del museo están los sarcófagos de la Necrópolis de Sidón, el Sarcófago de Alejandro (es solo el nombre, porque nadie sabe donde está el cuerpo de Alejandro Magno), el Sarcófago de las Afligidas y las fascinantes galerías de estatuas.
IGLESIA DE SANTA IRENE O HAGIA IRENE
La primera iglesia de Bizancio y fue una de las pocas iglesias ortodoxas que no fueron convertidas en mezquitas tras la Conquista de Constantinopla. Se cree que fue mandada a construir por el emperador Constantino en el siglo IV sobre las ruinas de un antiguo templo y hoy es un interesante museo situado en el primer patio del Palacio de Topkapi. La iglesia fue utilizada como almacén de los botines de guerra y, posteriormente, como museo de armas. Desde 1980 se usa como sala de conciertos por su magnífica acústica durante el Festival de música de Estambul. No está en muy buen estado y adentro está vacía, hay muchos que la recomiendan, otros que no, pero si le sobra el tiempo y algunas liras visítela.
Horario: Martes cerrada.
EL GRAN BAZAR
No visitar el Gran Bazar es perderse uno de los mercados más grandes, antiguos y más fascinantes del mundo. Los orígenes del Gran Bazar se remontan a la época de Mehmed II, cuando en 1455 construyó cerca de su palacio el antiguo bazar. Tiene más de 58 calles, 22 puertas y miles de tiendas en una superficie de 45.000 m2. Ordenado por rubros, sus calles llevan el nombre del gremio que trabaja en cada una de ellas. Cada día lo visitan entre 300 a 400 mil personas. No olvide regatear.
Horario: Domingo cerrado.
EL BAZAR DE LAS ESPECIAS
El Bazar de las Especias (o Egipcio) fue construido entre 1663 y 1664 por el sultán Turhan, al mismo tiempo que la Mezquita Nueva (Yeni Camii) y adyacente a esta con el objetivo de mantenerla económicamente. El nombre de Bazar Egipcio hace referencia al gran intercambio comercial marítimo entre Turquía y Egipto durante el Imperio Otomano, cuando Estambul marcaba el final de la ruta de la seda y era el centro de distribución de toda Europa
Está en el barrio de Eminönü, a pasos del puente Gálata en lo que era el corazón de la antigua ciudad amurallada de Constantinopla. Su forma es en “L”.
TORRE GÁLATA
La primera Torre Gálata fue construida en madera en el S VI para servir como faro. En 1348 fue reconstruida por los genoveses en una colina que domina el Bósforo, el mar de Mármara y el Cuerno de Oro. Con sus 9 plantas y 61 metros de altura, era entonces la edificación más alta de la ciudad. La parte superior fue modificada durante el período otomano, ya que se utilizaba como torre de vigilancia. Entrados los años 60, se sustituyó el interior original de madera por una estructura de hormigón, a fin de mejorar su conservación. La vista de la ciudad es sublime y se puede disfrutar de una comida en el precioso restaurante que se ubica en el último piso.
Horario: Abren a las 9:00, trate de llegar de los primeros e ir un dÃa de semana, de otra forma la fila puede ser eterna.
Entrada: 35 liras entrada normal. 15 más con una presentación 3D.
PALACIO DOLMABAHÇE
Para mí es lo más impresionante de Estambul y uno de los lugares que más me gusta visitar. El Palacio Dolmabahçe sustituyó al Palacio Topkapi como residencia de los sultanes desde 1856 hasta 1922, año en que se abolió el califato. Es una combinación de los estilos occidentales barroco, rococó y neoclásico mezclados con el estilo tradicional otomano y fue construido entre los años 1843 y 1856 por orden del Sultán Abdülmecid. En su construcción intervinieron cuatro arquitectos del Departamento Real de Arquitectura del Imperio Otomano y es el edificio más grande del país.
No deje de maravillarse con la Escalera de Cristal y el Salón del Trono que tiene 56 columnas y la lámpara de araña de cristal de Bohemia más grande del palacio regalada por la Reina Victoria. También está la habitación de Mustafá Kemal Ataturk y el reloj marca la hora en que murió.
En 1984 el palacio fue convertido en museo.
Entrada general: 90 liras.
Entrada sin Harén: 60 liras (estaba cerrado).
LA CISTERNA DE YEREBATÁN
Fue construida durante el Imperio Bizantino por el emperador Justiniano I, entre el año 527 y el 565, para proveer de agua a la ciudad, especialmente en caso de asedio.
De sus 336 columnas resaltan dos muy particulares: cada una tiene en su base un enorme rostro de Medusa. Si bien su origen es desconocido, se estima que habrían sido sacadas de algún edificio del último período del Imperio Romano. Su iluminación, columnas, arcos y el agua generan una atmósfera bien mágica, lamentablemente cada vez tiene menos agua.
Entrada: 20 liras.
LA FUENTE DE AHMET III
Ubicada en la enorme plaza frente al palacio de Topkapi, la Fuente de Ahmet III es considerada la más bella de Estambul, quizás por su mezcla de estilo rococó con aquel característico del llamado “período del Tulipán”, la flor tradicional del imperio Otomano. La fuente, construida en 1729 por el sultán Ahmet III, cuenta con cuatro muros, cada uno con su grifo y una serie de inscripciones caligráficas. Para coronar esta visita, nada como un paseo por el parque Gülhane, en los alrededores del palacio de Topkapi.
MEZQUITA DE SULEIMANIYE
La mezquita de Suleiman (Suleymaniye) el Magnífico de Estambul es otra de las grandes construcciones de Mimar Sinan. El complejo, de alrededor de 70.000 m2, comenzó a construirse en 1550 y finalizó en 1557, y competía, en tamaño e importancia, con la Basílica de Santa Sofía. Sus cuatro minaretes (número permitido solo para los sultanes, las de príncipes o princesas solo podían tener dos), se elevan sobre las cuatro esquinas de un gran patio, Los minaretes tienen un total de diez galerías (serifes) los cuales indican que el Sultán era el décimo de la dinastía otomana. Destaca su cúpula, con una altura de 53 metros, y su delicada decoración de azulejos y madera nacarada.
Al igual que sucede en otras mezquitas imperiales de Estambul, el edificio está rodeado de un complejo de arquitectura similar, formado por un hospital, madrasas, una escuela pública, un hammam y otros. Algunos de estos aún sobreviven, aunque con otros usos.
En los jardines de la mezquita se encuentra la tumba del sultán Solimán el Magnífico, de una de sus esposas, Roxelana, sus hijas y su madre. La tumba de Sinan, por su parte, se encuentra fuera del complejo, pero junto a las murallas del mismo, por el lado norte.
Lo más lindo es el atardecer desde ahí y frente a la mezquita hay varios restaurantes con unas terrazas magníficas para admirar la vista.
MEZQUITA RUSTEM PACHÁ
Esta mezquita tiene los azulejos más bonitos de todo Estambul, todas las paredes estaban revestidas con preciosos mosaicos y azulejos con motivos florales y geométricos (en la fachada también hay). Se ubica cerca del Gran Bazar, pero es difícil encontrarla porque está en el primer piso de uno de los edificios de las estrechas calles de la zona; hay que preguntar y guiarse por google maps. En el edificio hay un cartel que lo indica. Debe subir las escaleras del portal, y allí, en la amplia azotea del edificio está.
Como su nombre indica, la mezquita fue construida para el gran visir Damat Rüstem Pachá, entre 1561 y 1563, habiendo sido diseñada por el arquitecto Mimar Sinan.
Abre todos los días y la visita es gratuita.
PEQUEÑA SOFIA O IGLESIA DE SAN SERGIO Y SAN BACO
Una iglesia ortodoxa y uno de los mejores ejemplos de arquitectura bizantina que hoy funciona como mezquita en el barrio de Sultanamhed. Santa Sofía está inspirada en esta iglesia que fue construida por orden de Justiniano I en el siglo VI. Según la leyenda Justiniano fue condenado a muerte por traición contra su tío Justino. Sin embargo los santos Sergio y Baco se le aparecieron al emperador para clamar por la inocencia de Justiniano, por lo que este prometió construir la iglesia en su honor. El interior está decorada por bellísimas columnas de mármol verde y rojo que aún puede verse. La iglesia se convirtió en mezquita en el siglo XVI.
MUSEO KARIYE
La Iglesia de San Salvador de Chora se encuentra a las afueras de Estambul (chora significa fuera o extramuros), un poco alejada, pero vale la pena visitarla. En la actualidad, es un museo. Esta iglesia se construyó en el siglo IV, aunque tuvo que ser reconstruida en varias ocasiones; la que vemos en la actualidad es del XI. Fue una iglesia cristiana, reconvertida en mezquita tras la conquista de Bizancio por los turcos. Tenía unos preciosos frescos en su cúpula y paredes, que fueron cubiertos con cal, y se le añadió el minarete. Lo más destacable se encuentra en el interior, con todos esos frescos y mosaicos, ahora descubiertos, que constituyen el museo y que están considerados como el máximo esplendor del Renacimiento bizantino. Al lado del museo se encuentra el Restaurante Asitane que abrió sus puertas en 1991, a los pies de una colina con vistas al Cuerno de Oro y recupera, con rigor histórico, las recetas de la antigua cocina palaciega otomana. Una cocina que es síntesis de los sabores de Asia Central, Oriente Medio, Anatolia y los Balcanes.
Entrada al museo: 10 liras turcas, de 9:30 a 17.
ISTIKLAL CADDESSI
Esta peatonal es considerada la arteria por donde late el Estambul moderno, el centro de la ciudad. Por ella caminan varios millones de personas al día y se la considera una de las calles más transitadas del mundo. La Istiklal Cadessi (Avenida de la Independencia en español) nace en la Plaza Taksim, lugar de encuentro de estambulíes, que se desplazan desde ahí hacia esta entretenida y linda calle. Es la parte más occidentalizada de la ciudad y está lleno de vida, restaurantes, cafés y mucha gente.
Por ella transita un antiguo tranvía que va hasta la Plaza Taksim, es muy lindo y es perfecto si no quiere caminarla completa, sin embargo recomiendo detenerse en algunos edificios bellos, por ahí descubrimos un café soñado.
CAMINAR Y CAMINAR Y PERDERSE EN LA CIUDAD
Caminando se descubre la ciudad, es la mejor forma de conocer y gozar. Estambul está lleno de lugares fascinantes. Por ejemplo al salir de la Torre Gálate se empieza a bajar hacia el Puente Gálata y todo ese trayecto es muy lindo, calles llenas de restaurantes, cafés, hoteles, hostales, tiendas, escaleras con músicos, gatos y más gatitos hermosos. Es una ciudad magnífica.
BAÑOS DE ROXELANE
Roxelane fue una de las mujeres más poderosas de su época, inteligente y ambiciosa. Amante del sultan Süleyman el Magnífico, pasó de concubina a esposa y desde ahí a controlar parte de la política exterior del Imperio Otomano. El sultán fascinado por quien llamaba “mi compañera de ojos pícaros y mi gran y único amor”, mandó construir unos baños para Roxelana y su corte. Los baños de Roxelana se levantaron en el centro del poder imperial, en la explanada que lleva desde Santa Sofía a la Mezquita Azul. El edificio, uno de los más bellos hamam de toda Turquía, fue usado durante cuatro siglos para las abluciones de la corte y por quienes acudían a rezar en las dos grandes mezquitas de Estambul.
No puede visitar Turquía y darse un hamam y qué mejor que en este lugar tan lleno de historia y belleza.