JARDÍN DO PRÍNCIPE REAL
Es un jardín romántico, frondoso y muy tranquilo, frecuentado por los lisboetas. Creado entre 1859 y 1863, en el centro hay un gran estanque circular rodeado de rosales.
Hay un pequeño quiosco en el que detenerse a tomar algo en su agradable terraza, en una esquina, y otro establecimiento más grande en el interior del jardín.
Praça do Príncipe Real, 1250-096 Lisboa
SANTA CATERINA MIRADOR
El mirador de Santa Catalina (miradouro de Santa Catarina) es el mirador con más ambiente de Lisboa. Al caer la tarde se llena de grupos de gente joven tocando música, tomando cerveza y conversando.
Este mirador se encuentra entre el Barrio Alto y el de Santa Catarina, cerca del Elevador da Bica. Si llega desde el elevador, va a tener que bajar un trecho caminando hasta el mirador, pero vale la pena, porque las callejuelas por las que pasará son auténticamente lisboetas. Tomar algo en el PHARMÀCIE RESTAURANT en el Museo de la Farmacia de Santa Caterina.
CATEDRAL DE LISBOA
La Catedral de Lisboa o Sé de Lisboa, de estilo románico, es una de las visitas obligadas en el barrio de Alfama. Se trata de uno de los pocos monumentos supervivientes a los sucesivos terremotos e incendios que han asolado la ciudad. Su construcción comenzó a mediados del siglo XII, cuando Alfonso Henríquez y el primer obispo de Lisboa, Gilbert de Hastings, decidieron levantarla sobre una antigua mezquita tras reconquistar la ciudad a los musulmanes durante la Segunda Cruzada.
Largo de Sé, 1100-585, Lisboa
BARRIO DE LA ALFAMA
En las laderas del Castillo de San Jorge (Castelo de São Jorge) ha crecido a su antojo desde hace siglos este viejo barrio de pescadores, que debe su nombre a su origen árabe (Al-Hamma). Si existe un barrio que no puede obviar en su visita a la ciudad es Alfama, alma de la vida lisboeta y cuna del fado. Paseando entre sus fachadas desconchadas y escuchando cómo se precipita el tranvía 28 por sus calles empinadas sentirá la auténtica esencia de Lisboa.
Si vas a finales de junio, no te pierdas las celebraciones de las fiestas de San Antonio en sus calles empinadas.
TOMAR UN TRANVÍA
Sin duda, se trata de una de las cosas más típicas que hacer en Lisboa. Aunque hay muchas maneras de moverse por la ciudad, no subirse en uno de sus tranvías amarillos históricos es casi un pecado. Son una manera excelente de descubrir las principales atracciones de la capital lusa, ya que están por todas partes y se atreven incluso con las calles más empinadas. Una buena opción para comenzar el recorrido por Alfama es tomar el tranvía 28 en la Plaza de Martim Moniz (mejor hacerlo temprano, ya que en las horas centrales del día y en temporada alta puede haber más de una hora de cola) y bajar en la parada frente al Panteón Nacional, que reconocerá por su enorme cúpula.
TUK TUK
Nada más gracioso y encantador que tomar un Tuk Tuk para recorrer la ciudad, los verá por todos lados. Gran experiencia. Negocie el precio.
CASTILLO SAN JORGE
Con más de ocho siglos de historia, el Castillo de San Jorge (Castelo de São Jorge) sobresale en entre las callejuelas desordenadas de la colina más alta de Lisboa.
Antiguamente se lo conoció como Castelo dos Mouros, pues se trataba de una fortificación musulmana reconquistada a mediados del siglo XII por Alfonso Henríquez, primer rey de Portugal, tras un cerco de tres meses y con ayuda de los cruzados (de ahí su nombre, pues muchos de ellos profesaban devoción al mártir San Jorge). Durante el siglo siguiente, al constituirse Lisboa como capital del reino, y hasta mediados del XVI, el Castillo de San Jorge vivió su período de máximo esplendor, pues reconvertido en Palacio Real fue testigo de acontecimientos históricos como la recepción de Vasco de Gama a su regreso de la India. Tras el terremoto de Lisboa de 1755, el castillo quedó en ruinas y no se comenzó a restaurar hasta el siglo XX.
Muy cerca del Castillo bajando se encuentra el RESTAURANT CHAPITO, es un muy buen dato para almorzar, organización sin fines de lucro, sirve una comida típica y riquísima portuguesa y tiene una vista sublime a la ciudad.
MUSEO DE FADO
El museo abrió sus puertas en 1998, tras reunir y exponer una colección única en el mundo y fundamental para el patrimonio cultural de Portugal: en este lugar conocerá la historia del fado desde sus orígenes, ya hace más de dos siglos, así como su transformación gracias a las numerosas influencias que lo han ido puliendo durante todo este tiempo hasta su consagración como lo que es hoy.
Está ubicado en el barrio de la Alfama, como no podía ser de otra manera. Fue en este barrio donde nació y se desarrolló este canto nostálgico, con un punto de saudade, que se ha convertido en el espectáculo más buscado por los turistas que viajan a Lisboa.
Largo do Chafariz de Dentro 1, Lisboa
ESCUCHAR FADO, OJALÁ VARIAS NOCHES
Fado significa destino y es el blues portugués. No existe una experiencia más emocionante que escuchar fado, se pone la piel de gallina. Imposible describir la sensación, tiene que vivirlo.
Mis favoritas Amália Rodrigues, Ana Moura, Carminho, Katia Guerreiro, Mariza.
PANTEÓN NACIONAL
El Panteón Nacional de Lisboa era conocido antaño como Iglesia de Santa Engracia. Esta gran construcción barroca comenzó a construirse a finales del XVII y se terminó del todo en 1966. De ahí que los portugueses comparen cómicamente cualquier proyecto extendido en el tiempo con las obras de Santa Engracia.
Desde principios del siglo XX, este imponente edificio ejerce como panteón, siendo lugar de entierro para portugueses célebres como Amália Rodrigues, los presidentes de Portugal, o João de Deus. Además, alberga los cenotafios de otros lusos de prestigio como Vasco de Gama o Luis de Camôes.
IGLESIA DE SAN VICENTE DE FORA
La iglesia de San Vicente de Fora se encuentra al este del barrio de la Alfama, cerca de Santa Engracia (Panteón de Lisboa). Su esbelta silueta resulta inconfundible y es uno de los monumentos más importantes de la ciudad. Sus orígenes se remontan al siglo XII, cuando el primer rey de Portugal, Alfonso Henríquez, mandó construir un templo en honor a San Vicente, patrón de Lisboa. Una pequeña galería conduce desde la iglesia al claustro del antiguo monasterio de San Vicente, un lugar único donde poder apreciar la belleza de los mosaicos del SXVIII realizados con los tradicionales azulejos portugueses azules y blancos.
FEIRA DE LADRA
Si es martes o sábado, junto al Panteón encontrará la Feira da Ladra, una especie de mercado callejero donde podrá comprar todo tipo de objetos antiguos, ropa, muebles, juguetes, discos, libros, etc.
La Feira da Ladra debe su nombre a su origen no demasiado legal, pues era el lugar donde se vendían los objetos robados. La feria se celebra desde la Edad Media, por lo que es el mercado más antiguo de Lisboa; de hecho, ha pasado por varios emplazamientos desde entonces hasta su localización actual, en el Campo de Santa Clara.
MUSEO DEL AZULEJO
Si hay un museo en Lisboa típicamente portugués es, desde luego, este Museo Nacional del Azulejo (Museu Nacional do Azulejo), donde se exponen azulejos que datan de todas las épocas, configurando una exposición que recorre la historia de la ciudad a través de su manifestación artística más característica.
5 euros por persona, audio guía gratis bajando una app en la entrada.
R. Me. Deus 4
VECINDARIO DE BELEM
Lejos del centro, pero muy bien comunicado, río abajo donde el Tajo se funde con el mar, se encuentra el barrio de Belém. Barrio de donde partieron los exploradores portugueses que tanta gloria dieron a Portugal, conquistando gran parte del mundo.
En Belém hay dos joyas imprescindibles de Lisboa: el Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belém. Otros puntos de interés son también el Monumento a los Descubridores, el Puente 25 de abril y el Museo Nacional de Coches. Y antes de regresar al centro no se olvide de pasar por un delicioso Pastéis de Belem.
TORRE DE BELEM
Uno de los símbolos de Lisboa. La Torre de Belén se construyó a principios del siglo XVI a orillas del río Tajo como una estructura defensiva y también para dar la bienvenida a los viajeros que regresaban de explorar el mundo. Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Justo al lado está el Monumento a los Descubrimientos.
GALLETAS BITES OF HISTORY
Al lado de la torre De Belem se estaciona un auto de color turquesa decorado muy coqueto que vende unas galletas preciosas con la historia de Portugal, su dueña, Luisa, es muy entretenida y sabe mucho. En redes sociales @bitesofhistory
MUSEU COLECAU BERARDO
El Museu Coleção Berardo presenta los movimientos artísticos más significativos desde el siglo XX hasta la actualidad y se define como el gran museo de arte moderno y contemporáneo de Portugal.
Adultos 5 euros.
Praça do Império, Belém
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MUSEO DE ARTE POPULAR (Escher)
El Museo de Arte Popular de Lisboa, se encuentra situado en el popular barrio de Belem. Fue inaugurado en el año 1948 y reinaugurado en el 2010, tras pasar 11 años cerrado, en él se pueden encontrar multitud de obras de la artesanía popular portuguesa.
Tuve la suerte de ver la magnífica exposición de Escher.
Avenida de Brasilia. 1400-038 Lisboa
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MONUMENTO A LOS DESCUBRIDORES
El Monumento a los Descubrimientos (Padrão dos Descobrimentos) se construyó en 1960 para conmemorar los 500 años desde la muerte de Enrique el Navegante. Tiene 52 metros de altura y forma de carabela, aparecen 33 personalidades representativas de la Era de los Descubrimientos y está mirando al Tajo. Si quiere tener una panorámica de Belém puede subir a lo alto de este monumento, puede hacerlo en ascensor.
PASTEIS DE BELEM
Un clásico. Llegue temprano porque se llena o ármese de paciencia y espere como depredador a su presa a alguien que esté a punto de pagar la cuenta. Los pasteis de nata son el dulce por excelencia de Lisboa (y, por ende, de Portugal) y ninguna visita debería concluir sin haberlos degustado en varias oportunidades. El más tradicional es la confitería Pasteis de Belem que está situada muy cerca del Monasterio de los Jerónimos.
Rua Belém 84-92
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JARDÍN BOTÁNICO TROPICAL
Situado en Belém, el Jardim Botânico Tropical (Jardín Botánico Tropical) cuenta con una colección de unas 600 especies, pertenecientes a más de 100 familias botánicas, por lo que se trata de una muestra de la riqueza de la biodiversidad de las regiones tropicales y subtropicales.
2 euros la entrada.
Largo dos Jerónimos, 1400-209 Lisboa
MUSEO DE CARRUAJES
(Museu Nacional dos Coches), sin duda uno de los museos más curiosos que puede visitar en Lisboa. Desde mayo de 2015 reparte su colección entre dos edificios, uno situado en un lugar histórico, el antiguo picadeiro real, y otro de diseño moderno, el Novo Museu dos Coches, junto a los jardines de Belem.
Entre ambos albergan una gran colección de carruajes y carrozas antiguas, y de hecho el museo está considerado el mejor del mundo de este tipo, pues contiene decenas de piezas que datan de entre los siglos XVII y XIX.
Praça Afonso de Albuquerque (antiguo museo) y Avenida da Índia nº 136 (nuevo museo)
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MONASTERIO LOS JERÓNIMOS
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Espectacular como pocos, este enorme complejo del siglo XVI contiene la tumba del explorador Vasco de Gama, de Luis De Camões y Fernando Pessoa, salas enormes con bóvedas y columnas decoradas en estilo manuelino, uno de los mejores claustros del mundo y techos en los que las arterias se funden con una gracia especial.
Compre los tickets por internet varios días antes porque las filas son enormes. Escuché por ahí que si compra entradas para el Museo Arqueológico que está al lado puede entrar al Monasterio sin hacer la fila, pero no lo comprobé, inténtelo. A la Iglesia se puede entrar libremente.
Praça Do Império
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MUSEO NAVAL
En el barrio de Belém se encuentra uno de los museos más emblemáticos de Lisboa, el Museo de la Marina (Museu de Marinha).
Esta zona se convirtió en símbolo de las conquistas portuguesas durante la época dorada de los descubrimientos; los años de Enrique el Navegante y del famoso Vasco de Gama y en el Museo de la Marina encontrará una gran cantidad de curiosidades de la llamada Era de los Descubrimientos.
Praça do Império, 1400-206, Lisboa.
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LXFACTORY
Este lugar es alucinante, lleno de tiendas, restaurantes, música en vivo.
Una especie de mercado donde podrá pasar varias horas recorriendo y descubriendo sus rincones. Está emplazado sobre los restos de una antigua fábrica. Bien hipster.
Rua Rodrigues de Faria 103, 1300, Lisboa.
MERCADO DA RIBEIRA O TIME OUT MARKET:
Inaugurado a finales del XIX, el Mercado da Ribeira era un mercado mayorista donde la gran nave central acogía puestos de frutas, pescados, carne y todo tipo de productos alimenticios, pero por lo que se hizo más famoso fue por sus puestos de flores.
Hoy es el lugar predilecto de los amantes de la buena cocina y uno de nuestros favoritos. Enorme, con decenas de restaurantes, algunos incluso de premiados chefs con estrellas Michelin.
No deje de comprar los dulces de nata de la Mantegaria, deliciosos, le hacen la competencia a los pasteis de Belém y las Sardinas Tricana.
A VIDA PORTUGUESA
¿Quiere comprar las cosas más encantadoras hechas desde hace años en Portugal? A Vida Portuguesa es el lugar. Todo lo que sea portugués, con historia, bien hecho y con calidad fácilmente lo encontrará en esta tienda. Es un lugar donde puede recordar la infancia, revivir el pasado y contemplar el futuro de lo que aún se hace bien en este país. Este local, situado en Chiado, ha dado vida al concepto de que "lo que se hace en Portugal es bueno".
Encontrará desde lozas de Bordalo Pinheiro hasta la pasta de dientes Couto, los lápices Viarco, el limpia metales Coração, los jabones Ach Brito, los más exclusivos dulces regionales, el libro del 3º grado, las zapatillas de las marcas Sancho y Lona, entre muchas otras que marcaron y siguen marcando la vida portuguesa.
R. Anchieta 11, 1200-023 Lisboa
ELEVADOR DE SANTA JUSTA
Está escondido en una callejuela del corazón comercial de Lisboa y es una de las piezas de arquitectura más interesantes que ver en Lisboa. Su diseño estuvo influenciado por la Torre Eiffel y sirve para conectar el punto más bajo y el más alto de la ciudad. En los antiguos días de los carruajes y los caballos, era una manera excelente de trasladar objetos y personas. Hoy, sin embargo, su mayor atractivo son las vistas panorámicas desde la cima.
Una vez arriba, puede tomar algo en el RESTAURANT TOPO, excelente para descansar y admirar la belleza de la ciudad, aproveche también para callejear por el bohemio barrio de Chiado, el “Montmartre” lisboeta, y perderse entre las románticas ruinas de la IGLESIA DE CARMO, destruida durante el Gran Terremoto.
BARRIO DE LA BAIXA
La Baixa es el barrio más céntrico e importante de Lisboa. Fue reconstruido tras el terremoto del siglo XVIII por el Marqués de Pombal, con un estilo clásico y calles geométricas, en él abundan las fachadas cubiertas de azulejos tan típicas de Lisboa. Es el barrio más comercial y durante el día está muy animado.
Aquí se encuentran las plazas y calles más emblemáticas. Comience en la PLAZA DEL MARQUÉS DE POMBAL, camine por los jardines llenos de mosaicos de la maravillosa Av. da Liberdade para llegar a la PLAZA DE LOS RESTAURADORES, ahí está la Fábrica de Nata, no deje de comerse uno, eran buenísimos. Luego la PLAZA ROSSIO, otra belleza, PLAZA FIGUEIRA (el último fin de semana de cada mes se instala una feria gastronómica para morir, no se pierda los dulces conventuales FLOR DE AVEIRO y LECRIM maravillosos quesos, el amantegado una delicia de Alentejo) y por último la PLAZA DEL COMERCIO.
NAVEGAR EL RÍO TEJO
No lo hice, pero me lo recomendaron mucho.
PARQUE DE LAS NACIONES
En el Parque de las Naciones de Lisboa (Parque das Naçoes en portugués) se celebró la Expo 98, y hoy sigue siendo una zona de ocio para los lisboetas. Su atracción más conocida es el Oceanário, el acuario más grande de Europa, pero existen muchos otros atractivos, jardines temáticos, centros de exposiciones, espectáculos y eventos. Se puede montar en teleférico y pasear por 5 kilómetros de ribera del Tajo. También hay un moderno centro comercial, el Vasco de Gama, con una surtida oferta de tiendas y restaurantes.
El Oceanário del parque es la cita ineludible del turista. Si va en fin de semana y no madruga posiblemente tendrá que esperar largas colas. El edificio fue diseñado por Peter Chermayeff y tiene más de 25.000 especies marinas. Lo más visitado es su tanque central, donde se pueden ver vistas espectaculares de tiburones. En otras secciones hay interesantes reconstrucciones de ecosistemas marinos.