PUENTE DON LUIS
El río Duero es atravesado por varios puentes a su paso por Oporto. El más famoso de ellos es el Puente Don Luis I (Ponte Dom Luís I en portugués), que une la ciudad con Vila Nova de Gaia. Inaugurado a finales del siglo XIX, este puente de hierro es una de las imágenes más emblemáticas de Oporto. En 1879 el ayuntamiento de la ciudad decretó la construcción de un puente metálico sobre el Duero, que sería inaugurado finalmente en octubre de 1886. La responsable del diseño del puente fue una empresa belga, la Société de Willebroeck, y específicamente uno de sus ingenieros, Téophile Seyrig, que había sido discípulo de Gustave Eiffel.
Lo más característico del Puente de Don Luis I es su gran arco de hierro. Además, el puente cuenta con dos pisos: por el superior, de casi 400 metros de longitud, circula el metro de Oporto y por el inferior, de unos 175 metros, los vehículos. En ambos niveles hay habilitados carriles específicos para peatones.
Un símbolo de Oporto.
Desde su inauguración a finales de 1886 el Puente Don Luis I se ha convertido en un símbolo para Oporto.
PUENTE ARRÁBIDA
El puente Arrábida fue construido en 1963 y en ese momento era el puente de arco de hormigón más grande del mundo. El puente de Arrábida ofrece a los viajeros aventureros la posibilidad de subir por su empinado arco de 65 metros y, desde la parte superior, se puede contemplar la hermosa ciudad antigua por un lado y el océano Atlántico por el otro.
Los ascensos están disponibles a través de varios operadores turísticos en diferentes momentos del día, pero la mejor subida debe ser al atardecer.
IGLESIA DE SAN FRANCISCO
La más bella de todas las iglesias que conocimos. Los frailes franciscanos comenzaron a construir la Iglesia de San Francisco en el año 1245. Más tarde tuvo que ser reformada tras el incendio que destruyó el antiguo claustro y parte de la iglesia.
Aunque los orígenes de esta iglesia son románicos, posteriormente fue transformada al estilo gótico y más tarde adquirió decoración barroca.
El interior tiene tres naves revestidas con tallas doradas, en las que se cree que se emplearon más de 300 kilos de polvo de oro. Tanto es el oro que reviste la iglesia que, años atrás, fue cerrada al culto por ser demasiado ostentosa para la pobreza que la rodeaba.
En la nave lateral izquierda se encuentra uno de los mayores atractivos de la iglesia, el Árbol de Jesé, una escultura de madera policromada considerada una de las mejores del mundo en su género.
Bajo el suelo de la Iglesia de San Francisco se esconden sus catacumbas, un lugar donde se encuentran enterrados muchos de los hermanos de la orden de los franciscanos, así como algunas de las familias nobles de la ciudad.
Además de las sepulturas, en las catacumbas hay un osario con miles de huesos humanos que se pueden observar a través de un cristal colocado en el suelo.
6 euros por persona
Rua Infante D. Enrique, 4050-297
IGLESIA DE SAN NICOLÁS
Esta iglesia se encuentra justo enfrente de la Iglesia de San Francisco y prácticamente al lado del emblemático Palacio de la Bolsa, en la Plaza Infante Don Enrique. Es una antigua iglesia medieval que tuvo que ser reconstruida tras un incendio en 1758, por lo que presenta una mezcla de estilos clásico y barroco. Recibe su nombre por el obispo de Oporto, Nicolau Monteiro, que la mandó construir.
Es de pequeño tamaño, de una sola nave, en la que lo más destacable es la fachada principal, decorada con azulejos y grandes ventanales, con una monumental portada flanqueada por columnas sobre la que se encuentra el escudo de armas del obispo.
En el interior de la iglesia destacan el retablo mayor de estilo rococó, y el retablo de San Eloy, patrón de los orfebres (obra de Custódio de Sousa Santos en 1762).
Gratis
Rua do Infante D. Henrique, 93
PALACIO DE LA BOLSA
El edificio del Palacio de la Bolsa de Oporto se encuentra situado en pleno centro histórico de la ciudad y fue construido sobre las ruinas del convento de los franciscanos que se destruyó en un incendio. Comenzó su edificación en 1842 y pasó casi medio siglo hasta su inauguración en el año 1891.
En el interior de este edificio Neoclásico, calificado como Monumento Nacional, encontrará el gran patio central, o Patio de las Naciones, cubierto por una estructura de vidrio que deja entrar una gran cantidad de luz en el palacio.
Subiendo por una preciosa escalera de granito y mármol, en la segunda planta recorrerá habitaciones como la Sala Dorada, cubierta con pan de oro, la Sala de las Asambleas Generales, que parece cubierta con madera, y algunas otras salas hasta llegar a la más importante; la Sala Árabe. En los más de 300 metros cuadrados de esta sala de estilo morisco, inspirada en la Alhambra, se llevan a cabo las recepciones oficiales.
9 euros, solo visitas guiadas.
Rua do Infante Dom Henrique, 4050.
IGLESIA Y MUSEO DE LA MISERICORDIA
Se encuentra ubicada en la zona norte de la Plaza de la Rua das Flores, en la bella ciudad de Oporto. Esta iglesia se construyó en el siglo XIV, aunque fue ampliada con dos capillas laterales en el XVI y reconstruida en 1748 por el arquitecto Nicolau Nasoni. Su fachada es una mezcla entre el barroco y el rococó, siendo una de las fachadas más opulentas y decorativas realizadas por este artista.
Su núcleo original ha sido transformado en un museo donde se exhibe la magnífica pintura renacentista de Fons Vitae, en la cual aparece representado Manuel I acompañado por su familia alrededor de una fuente de sangre que proviene del Cristo crucificado.
Tiene sus paredes revestidas con azulejos decorativos de tonos azules, tan característicos en los templos portugueses.
5 euros por persona
R. das Flores 15
CASA DO INFANTE
Construida originariamente en el año 1325, la Casa do Infante adquirió este nombre al nacer en ella Enrique el Navegante, una de las figuras más importantes del inicio de la Era de los Descubrimientos.
Esta casa, que fue la residencia donde se alojaban las visitas oficiales de la casa real, es hoy en día un pequeño museo donde se exponen restos de excavaciones arqueológicas y los suelos de mosaicos que una vez compusieron este edificio, ya que fue reconstruido y ampliado en varias épocas. La Casa do Infante se encuentra muy próxima al cauce del río Duero, en la zona de Ribeira. El interior del museo deja bastante que desear; a pesar de esto, las instalaciones del edificio y su importancia histórica hacen que la visita pueda merecer la pena.
Un punto negativo es que las explicaciones a lo largo del museo están sólo en portugués. En la entrada puede pedir un cuadernillo con información en inglés.
Rua da Alfândega, 10.
IGLESIA CLÉRIGOS
La Iglesia de los Clérigos fue construida entre 1735 y 1748 en un estilo barroco. Está coronada por la Torre de los Clérigos que es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Este conjunto monumental del Siglo XVIII fue construido por la hermandad de los Clérigos Pobres en el casco antiguo de la ciudad de Oporto, en el lugar que se conoce como "el cerro de los ahorcados", ya que es el lugar donde se enterraba a los ajusticiados.
La Torre de los Clérigos es la torre más alta de Portugal; sus 76 metros de altura y los más de 200 escalones dan acceso a una privilegiada vista panorámica de Oporto.
En la subida a la torre se encontrará con 49 campanas que le darán un buen susto si suenan a su paso.
a Iglesia y la Torre de los Clérigos es una de las visitas más importantes de Oporto. Vale la pena subir todos sus escalones para obtener la merecida recompensa de una de las mejores vistas de la ciudad.
5 euros
Rua de São Filipe de Nery, 4050
CATEDRAL DE OPORTO O SÉ DO OPORTO
La Catedral de Oporto es el edificio religioso más importante de esta ciudad. Situada en el barrio de Batalha, en la parte más elevada de la ciudad, goza de unas vistas espectaculares de la ribeira y está declarada Monumento Nacional. El origen de la Catedral de Oporto se remonta al siglo XII, cuando comenzó a construirse según el estilo románico que imperaba en Europa por aquel entonces. Su aspecto exterior sobrio, que se parece más a una construcción defensiva que a un templo religioso, y el rosetón de la fachada son buenas muestras de ello. El interior, austero y poco decorado, también nos recuerda por su sencillez que esta catedral nació románica. Pero las obras de la catedral se prolongaron hasta el siglo XIII, por lo que se incorporaron algunos elementos góticos al conjunto: el claustro o la Capilla de San Juan Evangelista son de estilo gótico.
El interior de la Catedral de Oporto contiene algunos elementos interesantes en los que vale la pena fijarse:
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El Altar Mayor, decorado con murales de Nicolau Nasoni, uno de los arquitectos más importantes de Oporto, cuya impronta también puede apreciarse en la Torre de los Clérigos. Contiene tres órganos y la imagen de la patrona de Oporto, la Virgen de Nuestra Señora de Vandoma.
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El altar de plata de la Capilla del Santo Sacramento, considerado una obra maestra de la platería portuguesa.
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La capilla funeraria de João Gordo, caballero de la Orden de los Hospitalarios de Malta y uno de los hombres del rey Dionisio I.
IGLESIA DE SAN IDELFONSO
Fue construida entre los años 1709 y 1739, y su fachada se caracteriza por estar decorada con los típicos azulejos portugueses, en este caso realizados por Jorge Colaço, un famoso pintor portugués especializado en el mosaico. Los azulejos de tonos azules representan varias escenas de la vida de Santo Ildefonso, además de algunas alegorías a la eucaristía.
Está situada en uno de los laterales de la céntrica plaza de la Batalla de Oporto (Praça da Batalha). Es esta una de las zonas más altas de la ciudad, por lo que la iglesia es visible desde varios puntos.
La nave principal es poligonal de estilo barroco, y está dotada de dos torres con campanario.
En el interior de la iglesia de San Ildefonso destaca su espectacular retablo principal, realizado en talla de estilo barroco y rococó durante la segunda mitad del siglo XVIII. Fue diseñado por Nicolau Nasoni, el arquitecto y pintor italiano que trabajó casi toda su vida en Portugal. La iglesia de San Ildefonso de Oporto conserva las reliquias del santo, que son veneradas por los habitantes de la ciudad.
LIBRARÍA LELLO
La librería Lello e Irmão fue inaugurada en el año 1906, por lo que ya cuenta con más de un siglo de existencia. Pero su origen es aún más antiguo: hay que remontarse hasta mediados del XIX, cuando el empresario francés Ernesto Chardron regentaba una librería en Oporto cercana a la Torre de los Clérigos, y que fue cambiando de ubicación en varias ocasiones.
Unos años después, el empresario José Lello y su hermano Antonio compraron la librería y la rebautizaron con el nombre con que hoy la conocemos. Se cuenta que a la inauguración de esta librería acudieron numerosas personalidades de la vida política y cultura portuguesa, y es que desde el momento de su fundación se convirtió en una de las librerías más bonitas de Europa.
Fue en este lugar donde la escritora J.K. Rowling encontró parte de la inspiración para crear la popular saga Harry Potter, pues la biblioteca de Hogwarts encuentra su antecedente en Lello. Un dato que, desde que se popularizó, ha atraído a miles de fans de todo el mundo, hasta el punto de llegar a más de 3.000 visitantes por día.
El éxito del emblemático lugar es tal que sus dueños acabaron teniendo que poner un precio a la entrada con el objetivo de “regular el flujo de turistas y transformarlos en lectores”, explica. Y es que no todo el que acude a este templo de la lectura acaba comprando un libro. Por ello, la familia Lello pensó en motivar dicha compra descontando del precio del libro los cuatro euros que vale la entrada.
Comprar tickets en la esquina y por lo general hay una larga fila. 5 euros por persona y tienen lockers para mochilas que cuesta 1 Euro y luego te lo devuelven. Es imperdible.
Rua das Carmelitas 144, Oporto
ESTACIÓN DE SÃO BENTO
Un sueño. La estación de ferrocarril São Bento (Estação Ferroviária de Porto-São Bento) es una de las estaciones más llamativas de Portugal. Fue construida a principios del Siglo IX sobre los restos del antiguo convento de San Bento del Ave María y aún conserva ese aire melancólico y antiguo que caracteriza la ciudad de Oporto.
Aunque ya de entrada su fachada es señorial, la verdadera joya se encuentra en su interior: un hall decorado con más de 20.000 azulejos en los que se retrata la historia de Portugal. Está situada en el centro de la ciudad.
Desde San Bento puede tomar alguno de los trenes con destino a la zona de los viñedos o hacia alguno de los bonitos pueblos de la región entre los que destacan Guimaraes, Braga y Viana do Castelo.
7,5 euros a Braga y de ahí bus a Guimarães
Praça de Almeida Garret
CASA DE MÚSICA
La Casa de la Música de Oporto (Casa da Música) es uno de sus edificios más emblemáticos de Oporto; este espacio futurista diseñado por el arquitecto holandés Rem Koolhaas contrasta con las viejas fachadas y antiguas iglesias del casco histórico de la ciudad, y merece la pena visitarlo para conocer el lado más moderno de Oporto.
En el año 2001 Oporto compartió con Rotterdam el título de capital cultural europea. Un par de años antes, de cara al evento, se convocó un concurso entre varios estudios de arquitectura para diseñar un espacio específico que se convirtiera en referente cultural en Oporto. La idea era que un arquitecto holandés trabajase en Oporto, y que uno portugués hiciera lo propio en Rotterdam. De este modo, mientras que el portugués Alvaro Siza se desplazó hasta Holanda, Rem Koolhaas llegó a Oporto para poner en marcha el proyecto de la Casa de la Música.
Lo curioso es que por diversos motivos (principalmente, económicos), la Casa da Música no se inauguraría hasta seis años después, en 2005. Su construcción no estuvo exenta de polémicas, pues hubo quien consideraba que este tipo de construcción rompía bruscamente con la estética tradicional de Oporto.
No obstante, con el tiempo, los habitantes de Oporto terminarían por acoger la Casa de la Música como uno de sus edificios más significativos de la ciudad tanto por su diseño vanguardista como por su intensa actividad cultural. Así, la Casa de la Música se ha convertido en un icono de Oporto como ciudad moderna.
Av. da Boavista 604-610
PASEO DE LAS VIRTUDES puesta de Sol
Un jardín que también es un local privilegiado para disfrutar las vistas hacia el río, hasta la Barra de la Foz del Duero. Construido en terrazas, alberga también una fuente que es Monumento Nacional.
El jardín, ubicado en las traseras del Palacio de la Justicia, es muy buscado por el paisaje, pero es también un local para pasear y para relajarse al final del día, recibiendo frecuentemente varias actividades de animación durante la primavera y verano.
En este jardín existe el árbol más grande de la especie Ginkgo Balboa existente en Portugal, con alrededor de 35 metros. Otro punto de interés es la escultura “Cuatro caballeros del Apocalipsis” de la autoría de Gustavo Bastos.
Imperdible es también la Fuente de las Virtudes, construida en 1619 y también conocida como Fuente del Río Frío, ya que era abastecida por un río (que fue entubado) y que desembocaba junto al local donde ahora está el edificio de la Alfandega.
PROBAR UN FRANCESINHA
Estos sándwiches son un auténtico ícono de Oporto. Se piensa que se crearon en la década de los 50 por un emigrante que regresó de Francia, inspirándose en el croque-monsieur. Consiste en un filete de ternera, jamón york, salchicha fresca y longaniza entre dos rebanadas de pan tostado, cubierto con queso y servido con una salsa muy especial, que le da su fama –una mezcla de cerveza y tomate, aliñada con brandy, mostaza, salsa inglesa y mantequilla, sabiamente dosificados.
Acompañado de papas fritas y a veces de un huevo frito arriba.
Dicen que las mejores están en:
FRANCESINHA AL FORNO DA BAIXA, Rua do Almada 160, Oporto
CAFÉ SANTIAGO, R. De Passos Manuel 226, Oporto
CANTINHO DO AVILLEZ, Rua Mouzinho da Silveira 66, oporto
CAPA NEGRA, Rua do Campo Alegre 191, Oporto
RUIAL FRANCESINHAS, R. De Santo Ildefonso 407, Oporto
GOLFINHO, R. De Sá de Noronha 137, Oporto
CIUDAD DE GUIMARÃES
Se encuentra a tan sólo unos 55 kilómetros de Oporto.
El traslado en transporte público es barato y cómodo, te lleva del centro de Oporto a pocos minutos del centro histórico de Guimaraes.
El tren sale de la estación de Sao Bento, el trayecto y el viaje dura 1 hora y 20 minutos aproximadamente.
Nosotros tomamos el tren de ida hacia Braga y de ahí nos fuimos en bus a Guimarães, pero recomiendo dejar un día para cada ciudad, de otra forma es muy apurado y cansador.
Lugares a visitar:
Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación y Santas Escaleras.
Iglesia de San Francisco.
Largo da Oliveira.
Padrón del Salado.
Iglesia de Nuestra Señora de Oliveira.
Museo de Alberto Sampaio.
Plaza de S. Tiago.
Rua de Santa María
Convento de Santa Clara.
Largo Martins Sarmento.
Palacio de los Duques de Braganza.
Iglesia de San Miguel.
Castillo de Guimaraes.
Largo do Toural.
Zona del Cuero.
Santuario de la Peña.
MERCADO DO BOM SUCCESO
En 1952 se inauguró este espacio de 10000 metros cuadrados donde se encontraban varias tiendas y puestos de productos frescos.
El edificio es un buen ejemplo de la arquitectura moderna y fue rehabilitado, tanto en su estructura como su concepto de mercado, pero sin sacar el alma de este espacio tan característico que en 2011 fue clasificado como patrimonio inmueble de interés y Monumento de Interés Público, por el Ministerio de Cultura.
En el Mercado Bom Sucesso las experiencias en torno a la comida son únicas porque usted puede “construir” su propio plato, adquiriendo diferentes productos de los varios puestos que existen.
Verduras, frutas, pescado, carne, flores y muchos otros productos se pueden adquirir a precios muy accesibles en este espacio, donde la frescura y la calidad son lo primero.
Praça Bom Sucesso 74 – 90
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CIUDAD DE BRAGA
Aunque se trata de una de las ciudades más antiguas del país, Braga es una ciudad vibrante, llena de jóvenes que estudian en las universidades.
Construida hace más de 2.000 años, Bracara Augusta fue fundada, precisamente, por Augusto, y se convirtió en una de las principales vías romanas de la Península Ibérica, ya que era sede administrativa del Imperio. Más tarde, el emperador Caracala la convirtió en capital de la provincia romana de Gallaecia, actual Galicia. La Diócesis de Braga es la más antigua de Portugal y, en la Edad Media, la ciudad llegó a rivalizar con Santiago de Compostela en poder e importancia. Por aquí pasaba uno de los caminos de Santiago en el momento de máxima expresión de este culto, con la reconquista cristiana y la fundación de Portugal.
La catedral también es la más antigua del país y ordenaron su construcción en el s. XII los padres del primer rey de Portugal, Don Enrique y Doña Teresa, que allí tienen sus tumbas. Hoy en día, Braga sigue siendo uno de los principales centros religiosos del país y las conmemoraciones de Semana Santa y de San Juan son el punto culminante del calendario litúrgico y turístico.
Braga ofrece mucho más que iglesias barrocas y festividades religiosas, ya que cuenta con un impresionante casco antiguo repleto de animados cafés y plazas con un ambiente entrañable; casas históricas del siglo XVIII, y bellos jardines.
Lugares a visitar:
Catedral o Sé.
Iglesia do Pópulo.
Monasterio do Tibães.
Capela dos Coimbras.
Capela de S. Frutuoso.
El Palacio dos Biscaínhos.
Palacio o Casa do Raio.
Fonte do Ídolo.
Termas Romanas.
Jardín de Santa Bárbara.
Jardines y el Santuario de do Bom Jesus do Monte.
JEl Largo do Paço.
La Praça da República.
La ciudad también alberga interesantes museos y colecciones como el Tesouro-Museo da Sé de Braga, el Monasterio de S. Martinho de Tibães, el Museo dos Biscaínhos, el Museo Nogueira da Silva, el Museo da Imagem, o el Museo Pio XII.
Las mejores fechas para visitar Braga son durante finales de junio, ya que los días 23 y 24 de dicho mes tienen lugar las Festas de São João, en la cual sus calles se repletan de energía, y realizan representaciones populares medievales, mercados, bailes, hogueras, fuegos artificiales y procesiones.
Otra buena época es durante Semana Santa, ya que es una festividad bastante celebrada en esta localidad. De hecho, las celebraciones de Semana Santa de Braga son las más importantes de todo Portugal.
Las fiestas comienzan con cantos gregorianos que se escuchan por todo el centro, ambientado con iluminación nocturna mediante velas en improvisados altares; el jueves santo tiene lugar la Processião di Senhor Ecce Homo, y es cuando los miembros de las cofradías desfilan por sus calles descalzos y encapuchados moviendo las matracas; durante el Viernes Santo se celebra una misa en la catedral, acompañada por una representación dramática impresionante, con cánticos fúnebres, muchos sacerdotes y feligreses que lloran; el sábado noche tiene lugar la misa de la Vigilia Pascual, que comienza con la catedral totalmente a oscuras y acaba con un estallido de luz y alegría; y para terminar, durante el domingo los habitantes de la ciudad tapizan el umbral de sus casas con flores, y los curas y sacerdotes recorren las calles de la ciudad para bendecir las casas.
Mapa
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